jueves, 12 de enero de 2017

Piqué interrumpe la representación de Hamlet en el Liceu para quejarse al árbitro



Piqué interrumpe la representación de Hamlet en el Liceu para quejarse al árbitro:


Por: Hermenegildo Señor Equis.


   La pasada noche se vivió un esperpéntico episodio en el estreno de una nueva representación de la obra Hamlet en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, a la que asistían numerosas personalidades de la política y la vida social catalana. Ya de entrada, en el photocall previo por el que desfilaba todo el personal para atender a los medios, el jugador del F. C. Barcelona sorprendió acudiendo junto a Shakira vestido con la primera equipación oficial de su equipo, y preguntando a los periodistas apostados junto a la alfombra roja si habían visto a Tebas o alguien en representación del Colegio de Árbitros. Ante la negativa global de los allí presentes, el defensa entró a ocupar su localidad murmurando para sí mismo en voz baja, aunque los micrófonos de ambiente pudieron captar algunas palabras sueltas, tales como “no ha tenido cojones de venir”, “periodistas de la caverna” o “qué buena está esa azafata”.

   Pero lo más sorprendente estaba por llegar. Se representaba el segundo acto de la obra cuando, en el momento más tenso, aquel en el que muere el rey Duncan, Piqué se levantó al grito de “¡vamos, hombre, árbitro, menudo piscinazo, ni le han rozado!”. Tras darse cuenta que se había hecho un absoluto silencio, incluso más denso que con la representación de la obra, el defensa comenzó a señalar alrededor de sí con el dedo extendido, bajo la avergonzada mirada de su mujer, mientras continuaba gritando: “¡Te lo digo a ti, Tebas, que por aquí debes de andar! ¡Esto es una campaña clarísima, orquestada junto al gremio de tramoyistas!”. Y, señalando al cajón del apuntador: “¡Tú has sido testigo, lo has visto tan bien como yo! ¡O eso o es que también estás comprao!”. Tras lo que fue expulsado del edificio de la Ópera bajo una clara división de opiniones entre pitos y aplausos.
   Shakira se quedó a ver el final de la obra, murmurando alguna excusa que nadie pudo entender. “Pensamos que entonaba alguna nueva canción compulsivamente por los nervios del momento, o que estaba aprendiendo euskera. Pero al poner la grabación a cámara lenta, se puede adivinar algo parecido a ‘waka-perdón-waka-waka’ o algo así”, ha declarado el portavoz del edificio que nos ha cedido las imágenes del incidente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario